La tecnologĂa se ha convertido, sin lugar a dudas, en la principal fuente de apoyo de la industria española para producir más, mejor y con las mejores garantĂas y seguridad. Ya nada se entiende sin el apoyo de unos instrumentos tecnolĂłgicos que hacen de la producciĂłn algo más sencillo y tambiĂ©n más rápido, contribuyendo de manera realmente importante a que se mantenga la productividad de los diferentes sectores industriales y a que sus empresas gocen de la salud que se supone que deben tener para no regresar a los tiempos de la crisis econĂłmica.
En los párrafos que siguen, os vamos a hablar de una de las industrias más importantes de este paĂs: la automovilĂstica, que es una de las que más ha padecido los efectos de esa crisis que comentamos pero que ha sabido reinventarse y que ahora ha visto cĂłmo ha vuelto a crecer todo lo que tiene que ver con su producciĂłn y su productividad. Hay motivos para la esperanza en el sector y, en parte, eso se ha debido a la tecnologĂa, que ha permitido mejorar todas las cifras que conforman la salud general de esta actividad.
Vamos a hacer referencia al nĂşmero de vehĂculos producidos en nuestro paĂs entre los años 2011 y 2018, unos datos a los que tenemos acceso gracias al portal web Statista y que demuestran que se ha producido una evoluciĂłn de un tiempo a esta parte. En concreto, en el año 2012 la producciĂłn no alcanzĂł los 2 millones de vehĂculos, un absoluto desastre para este paĂs. En 2016, 2017 y 2018, la producciĂłn, en cambio, ha superado los 2’8 millones de vehĂculos. La mejora de la situaciĂłn econĂłmica, unida a la llegada de una tecnologĂa más precisa, es la explicaciĂłn para este asunto.
En lo que tiene que ver con el aumento de la producciĂłn de vehĂculos, la tecnologĂa ha tenido un papel destacado. SegĂşn nos han indicado desde una entidad como Tecoi, especializada en la comercializaciĂłn de sistemas de corte y procesamiento de un material como la chapa, la industria automovilĂstica ha dado un paso adelante en lo que respecta a la inversiĂłn en tecnologĂa. Y eso se traduce en una mejora de la productividad y una reducciĂłn del coste por unidad producida, lo que hace todavĂa más eficiente y competitivo a este sector.
Desde luego, no cabe la menor duda de que apostar por la tecnologĂa es una de las mejores maneras para garantizar una rentabilidad que realmente permita a las empresas de este sector salir hacia delante. Y, en este sentido, la industria del automĂłvil es una de las grandes referencias del sector industrial de este paĂs. Eso explica que haya mejorado de una manera realmente importante la producciĂłn y que el margen de mejora sea todavĂa bastante elevado. Y es que no cabe la menor duda de que, si este sector funciona, la industria española tendrá muchas más posibilidades de progresar.
La industria, clave en España
Existe un dato que es realmente interesante a la hora de valorar en quĂ© situaciĂłn se encuentra la industria española, que es el ĂŤndice de ProducciĂłn Industrial. SegĂşn una nota de prensa que fue publicada en el Instituto Nacional de EstadĂstica, la variaciĂłn anual corregida a noviembre de 2019 en el sector industrial español era del 2’1%, lo que explica que la industria nacional sigue funcionando bien y que la adaptaciĂłn a la tecnologĂa ha sido una de las cuestiones que le están permitiendo salir hacia delante de una manera eficiente y eficaz.
Desde luego, hay que poner en valor lo que la industria está haciendo por la economĂa española. Se trata de uno de los sectores de actividad que más personal emplea y que, por ende, más riqueza aporta a las familias de este paĂs. En un momento como en el que nos encontramos, en el que la economĂa española ha conseguido resurgir despuĂ©s de unos años de incertidumbre, hay mucho que agradecer a este tipo de industrias y tambiĂ©n a la tecnologĂa que les ha permitido subsistir ante las adversidades más absolutas.
Tenemos que seguir confiando en la industria española y en la tecnologĂa de la que depende, en buena medida, este sector. Desde luego, a nadie se le escapa el hecho de que las dos cosas están más conectadas que nunca y que el desarrollo de una permitirá, más pronto que tarde, el desarrollo de la otra. Es algo que se han encargado de asegurar muchos expertos y que tiene toda la lĂłgica del mundo si tenemos en cuenta que es exactamente asĂ como funcionan en las industrias automovilĂsticas más potentes del mundo, lideradas por paĂses como Alemania o JapĂłn.