Estamos inmersos en un pleno proceso de cambio hacia nuevos modelos de negocio digitales en los que el cliente logra un mayor protagonismo, puesto que cada vez se conocen más sus gustos, sus horarios, sus intereses de compra e incluso cuales son los artículos que lleva más tiendo sin requerir a las empresas. Es por ello por lo que un alto nivel de conocimiento del cliente final también nos da un gran margen de maniobra para poder ofrecerle diferentes productos y servicios adaptados a sus necesidades y, con ello, trabajar hacia la satisfacción de todas sus inquietudes. Unas tareas que se pueden llevar a cabo gracias al trabajo de la inteligencia artificial y del desarrollo tecnológico que estamos viviendo en la actualidad. Es por ello por lo que no es de extrañar que cada vez más, el marketing y la comunicación digital estén más presentes en nuestras vidas y, con ello, todas las soluciones tecnológicas que se están implementando en los últimos años. Así, a lo largo de las siguientes líneas queremos acercaros un poco más a estos dos conceptos para que podáis ubicarlos y saber para que sirven cada uno de ellos, puesto que así entenderéis los beneficios que os pueden reportar para vuestra compañía.
En primer término, si hablamos de marketing digital, al que también se conoce habitualmente bajo el nombre de marketing online, este engloba todas aquellas acciones y estrategias publicitarias o comerciales que se ejecutan en los medios y canales que nos ofrece internet. Así, este fenómeno viene aplicándose desde los años 90 como una forma de trasladar las técnicas de marketing offline al universo digital, aunque, como es lógico, en función del año en que se empezase a implementar, la efectividad, los recursos, la medición o el alcance pueden variar. En este sentido y paralelamente al tremendo desarrollo y evolución de la tecnología digital, el marketing online ha ido experimentando, de manera progresiva y muy rápida, profundos cambios tanto en las técnicas y herramientas utilizadas (y en su complejidad) como en las posibilidades que ofrece a los receptores, puesto que, como os decimos, poco o nada tienen que ver las primeras acciones llevadas a cabo hace ya casi 30 años con las que se están implementando en la actualidad.
Por su parte, cuando hablamos de la comunicación digital nos estamos refiriendo al intercambio de información y conocimiento haciendo uso de las herramientas digitales disponibles, puestas a nuestra disposición por la investigación y desarrollo tecnológico.
Pero más allá de las herramientas y aparatos, de la tecnología por sí misma, la comunicación digital es un ecosistema que para funcionar requiere de una coordinada simbiosis entre éstas y las personas que participan en el intercambio de información, ya que, de lo contrario, su uso sería llevado a cabo en balde. Además, cabe reseñar que los soportes de información se digitalizan, para luego difundirse en un entorno que facilite este proceso. Todo esto conlleva una sólida cadena de estrategias que respondan a alcanzar los objetivos de un plan de acción: una buena estrategia digital.
Como veis, tanto el marketing digital como la comunicación digital son cada vez más importantes en nuestro día a día, por ello, si vosotros tenéis una compañía y queréis que esta siga creciendo en un mundo cada más complejo y globalizado, nosotros os recomendamos que os paséis por la web de Bilnea, puesto que ellos os ayudarán a trazar las mejores estrategias para vuestro negocio y, con ello, seguir teniendo una garantía de éxito que permita a la empresa seguir creciendo en este tiempo que nos ha tocado vivir y en el que la competencia es mayor cada día que pasa.
Las compras en el mercado global
Como os decimos, el reparto de la tarta, el reparto de los ingresos que reportan las compras de los clientes es cada vez más complejo y es que en los últimos años hemos cambiado por completo nuestra forma de comprar y hemos pasado de acudir a las tiendas de barrio a optar por comprar a través de la web, así como también ahora tenemos cada vez una mayor necesidad de que nos sirvan la mercancía de forma rápida y es que lo contrario, optamos por otras empresas para que nos sirvan. Esto hace que no solo las tiendas en línea deban de ser cada vez más potentes, sino que también provoca que los servicios de logística deban ser cada vez más precisos y con una red de distribución más amplia para poder otorgar todas aquellas mercancías a sus clientes finales.