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Trabajar desde casa y cuidar la salud, es más sencillo de lo que pensamos

El 2020 fue sin duda un año muy extraño en el que todos tuvimos que adaptarnos a una nueva manera de vivir y que nos acompañará por un largo tiempo, ya que la pandemia producto del Covid-19 cambió muchas cosas y seguirá haciéndolo por un tiempo.

Una de esas cosas, fue la forma en la que se trabaja. Pues considerando los meses de confinamiento estricto y todo lo que eso ha significado, las grandes empresas, los pequeños negocios y todos de forma individual tuvimos que adaptarnos a una manera diferente de trabajar, el home office o trabajo desde casa.

El problema con esto es que en los hogares usualmente no se tiene el mobiliario ni las herramientas necesarias para poder cumplir con el trabajo cómodamente. Cuando pensamos en home office, por lo general se trata de hacer la jornada laboral en casa, lo que indica pasar muchas horas frente a los ordenadores, y lo mismo les pasa a los estudiantes.

Es por ello que lo ideal es cumplir con las obligaciones laborales o estudiantiles de una forma en que nuestra salud no se vea afectada, pues pasar tanto tiempo frente a los ordenadores en una postura que haga daño, generará dolores en el cuerpo que se nos pueden escapar de las manos, además de tomar en cuenta el estrés que genera tanto el trabajo,  como los estudios, en momentos tan atípicos.

El Covid-19 ha hecho que las empresas tengan que reinventarse, por lo que es muy factible que el home office se convierta en algo muy constante, aún cuando “la nueva normalidad” esté más y mejor establecida, por lo que nos enfocaremos en cómo hacer de esta modalidad de trabajo (o estudio según sea el caso) una experiencia que no perjudique nuestra salud.

Para conocer las mejores formas de hacer el home office de una forma sana y eficiente, nuestros amigos de Sermecon expertos en prevención de riesgos laborales, nos comparten las siguientes recomendaciones:

Claves para controlar el estrés del home office

Es inevitable sentirnos bajo estrés cuando estamos en cualquier trabajo, cumplir con las tareas y hacerlo bien siempre genera un poco de angustia. Durante el home office, esto se intensifica, pues no sólo se trata del trabajo remunerado, sino también del trabajo de casa. Por eso, compartiremos algunas claves que pueden ayudar a hacer más llevadero el día a día:

Herramientas revisadas

Si no tenemos a nuestra disposición todo lo que podemos llegar a necesitar para trabajar el estrés aumentará notablemente y además nuestro rendimiento será muy inferior al esperado. Ordenador, material de oficina y una buena conexión a Internet será primordial, aunque todo depende del sector en el que trabajemos y de las tareas que debamos realizar.

Si tu conexión a Internet es deficiente tendrás problemas para trabajar en línea, por eso recomendamos grandes empresas con una buena red de fibra u otras más pequeña y económicas como Oroc pero con un gran respaldo.

Crear una rutina y mantenerla

Lo primero que tenemos que tomar en cuenta al trabajar desde casa, es que necesitamos separar el tiempo laboral del tiempo personal; establecer límites claros que podamos mantener y tratar de seguir una rutina que impida que el trabajo invada todo.

Aunque uno esté en casa, el descanso también es importante y tanto nosotros como nuestro empleador, tiene que respetar esos momentos. El que estemos en casa, no significa que debamos estar disponibles 24 horas, 7 días a la semana. Si la jornada laboral se desarrolla hasta las 8 de la tarde, a partir de ese momento lo ideal es desconectarse del trabajo, lo mismo que los días libres. Así, el mismo principio se aplica a cualquier horario laboral, respetarlo es fundamental.

Delimitar el espacio

Así como en el trabajo presencial se tiene un espacio designado, lo ideal es que esto también sea así en el home office. Delimitar una zona en la que se pueda cumplir con la jornada laboral de forma eficiente, pero que permita que al finalizar las actividades, podamos movilizarnos a otra zona donde podamos tener tiempo de desconexión del trabajo.

Lo ideal en este punto es que ese espacio cuente con algunas condiciones mínimas para la comodidad y que la jornada no sea tan pesada, una buena silla, iluminación adecuada y una mesa o escritorio en la que se pueda trabajar con tranquilidad, son fundamentales no solamente para la salud física, sino también para la mental.

En relación a estos elementos, les dedicaremos un poco más de tiempo, para que podamos acondicionar el espacio de la mejor forma y eso se traduzca en más tranquilidad y comodidad para trabajar, lo que significa más salud y menos estrés.

  • La silla es fundamental: Aunque podamos pensar que cualquier silla sirve, la realidad es que las sillas de trabajo tienen una serie de particularidades que deben tomarse en cuenta, para evitar una mala postura y por ende, dolores a nivel corporal, estas son:
  1. Altura: La silla debe adaptarse de manera que los pies queden apoyados en el suelo, en posición de 90 grados de cadera, rodilla y tobillo, lo cual permitirá que los miembros inferiores se puedan alinear correctamente con el tronco.
  2. Profundidad: La idea es que la zona posterior de la articulación de la rodilla quede libre de presiones que puedan generar molestias u otros síntomas en los miembros inferiores.
  3. Apoyo de la región de la espalda: El respaldo tiene como principal función mantener las curvaturas fisiológicas normales durante la posición de trabajo
  4. Apoyo de brazos móviles: Es esencial para que los brazos queden alineados a la altura de la mesa, para poder trabajar en una posición agradable.
  • El escritorio: Las características del escritorio para trabajar en casa, tienen que depender de las necesidades que tenga, y debe considerarse el tipo de trabajo que se hace. Si se realizan las actividades con una computadora portátil, debe asegurarse de que esté a una altura que le permita mantenerse erguido, en caso de ser una computadora de escritorio, el escritorio debe tener el espacio para todos los componentes. También se debe pensar también en el espacio en donde será colocado, la iluminación que recibe y el espacio de almacenamiento, en caso de ser necesario.
  • La iluminación: Es recomendable que su oficina en casa tenga la iluminación necesaria para evitar fatiga en la vista, intensos dolores de cabeza o migrañas. La iluminación de preferencia tiene que ser natural, sin embargo, siempre es bueno contar con iluminación artificial, por lo que la luz preferiblemente debe ser blanca. En relación a esto, lo ideal es que la pequeña oficina esté en un lugar donde la iluminación sea su aliado y no su enemigo.

Encuentra tu metodología de trabajo

Cada persona es diferente y tiene maneras de hacer las cosas distintas, por lo que puede que a alguien le funcione trabajar en absoluto silencio, mientras que otros trabajan mejor con un poco de música, por ejemplo. Por lo que, encuentra la forma en la que el trabajo desde casa se te haga más sencillo, escuchar música, un podcast, tener un canal de cocina de fondo, cada uno tiene que aprender de qué manera le gusta trabajar y aplicarla mientras le funcione.

Como podemos ver, estas claves pueden hacer del home office una experiencia menos complicada, sin embargo, compartiremos unos consejos para cuidar la salud que nos facilitarán las horas laborales, sin dolores y con una mejor actitud.

Consejos para cuidar nuestra salud durante el home office

  1. No se deben cruzar las piernas: Aunque es un hábito común, causa estragos en la circulación sanguínea y fomenta una mala postura. También, evita hacer presión debajo de las rodillas, para esto puede ayudar con un reposapiés.
  2. Mantener las manos sin tensión: Para evitar dolores en las manos y articulaciones de las mismas, además de entumecimiento o lesiones, es necesario poner las manos en la postura correcta, es decir, se debe adoptar una postura con hombros y antebrazos de manera tal que el teclado y el ratón queden a la altura del codo; los brazos deben estar en un ángulo de 90° y el antebrazo reposar en el escritorio. Por último, las muñecas deben mantenerse rectas y evitar desviarlas o torcerlas hacia los lados.
  3. Evita dolores de cuello: Para evitar este malestar, se recomienda poner el monitor de tal manera que quede a la altura de los ojos. Además, este debe estar frente a nosotros, no de lado. En caso de que eso se dificulte por el espacio, se puede utilizar una base para monitor, en caso de ser necesario.
  4. Espalda recta: Al sentarse con la espalda doblada, la columna no queda recta y puede causar fuertes dolores en esa parte del cuerpo. Si la silla es muy grande y no permite una postura cómoda, un cojín detrás de la cintura podría ser una buena alternativa para evitar tensión y dolores en la espalda.
  5. Parpadea constantemente: Esto podría parecer una tontería, sin embargo, el uso por tiempos prolongados o excesivo de una computadora puede disminuir el número de parpadeos. Esto puede ocasionar sequedad ocular y el “síndrome visual”, para evitar eso, se debe colocar el monitor al nivel de los ojos a una distancia de 50 centímetros, tomar descansos cada hora y alejar la vista de la pantalla por unos minutos, así como gotas oculares (siempre y cuando estas sean recetadas por un especialista).

Mantener la salud debe ser la prioridad y aunque el trabajo también esté sufriendo cambios a los que debemos aprender a adaptarnos, estar sanos es lo más importante. Siguiendo las recomendaciones de las que hablamos anteriormente, podemos asegurarnos de cuidar nuestra salud y también de ser eficientes en nuestras jornadas laborales.

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