Aunque los coches convencionales de combustión siguen siendo los más vendidos y habituales en las carreteras, los coches eléctricos, cobran cada vez mayor protagonismo. Cada año se incrementan las ventas de este tipo de vehículos en aras de la concienciación medioambiental y la sostenibilidad. En este artículo no vamos a debatir si se trata de la mejor opción o no. Es el momento de hablar sobre los trámites necesarios que hay que llevar a cabo para poder conducir un vehículo eléctrico sin problemas, es decir, de forma legal, como cualquier otro tipo de vehículos.
Es posible que algunas personas tengan dudas respecto a la matriculación y demás aspectos que implican la adquisición de un coche, sobre todo cuando se trata de uno de estas características. Lo cierto es que no existe mayor complicación para efectuar los trámites correspondientes y son muy similares a los que estamos acostumbrados. Aunque cabe la posibilidad de que muchos de los lectores, no se hayan encontrado en la situación de tener que realizar estos trámites.
En cualquier caso, para todos aquellos que sientan interés por esta cuestión, nos hemos acercado Gestram Gestoría Administrativa que, como expertos en todo lo relacionado con gestiones en tráfico, han resuelto nuestras dudas. Decantarse por adquirir un coche eléctrico es una de las decisiones más importantes, puesto que se contribuye a la movilidad sostenible, a lo que se añade la suma de los beneficios de ahorro y confort que ofrecen. A la hora de matricular el coche en cuestión, hay que llevar a cabo una serie de trámites que no dejan de ser de lo más sencillo una vez se conocen. Además, proporcionaremos información relevantes obre las tasas y requisitos o pasos a seguir tras matricular el coche eléctrico de forma adecuada.
Para circular, hay que matricular
Si un vehículo no se encuentra adecuadamente matriculado, no se puede mover, razón por la cual se trata de un trámite indispensable. Para que entendamos la importancia de este trámite, podemos comparar el proceso de matriculación con el registro de un nacimiento o hacerse el DNI. Es decir, se trata de un proceso que permite registrar en la dirección general de tráfico la existencia de un vehículo. Por lo que se trata de un paso indispensable e insustituible si se pretende poner un coche en circulación.
El proceso, a pesar de ser de gran importancia, resulta bastante sencillo de llevar a cabo. Consiste básicamente en registrar los datos esenciales del coche, lo que viene siendo, registrar el modelo, la marca y las señas particulares que conceden identidad al coche. Además de registrar los datos únicos y exclusivos como el número de bastidor, la identificación del propietario y otra serie de datos y elementos de carácter obligatorio.
Contar con la correcta matriculación del coche, es un requisito fundamental para poder realizar cualquier otra operación con el vehículo. En conformidad con el Reglamento General de Circulación y las leyes de tráfico, todos aquellos vehículos que circulen en el territorio español, deben encontrarse convenientemente matriculados.
Por norma general, se cree que se trata de un proceso que solo implica a los vehículos nuevos. Sin embargo, puede producirse situaciones en las que se debe realizar la matriculación del coche eléctrico. Otro de los errores más habituales es creer que se hace con cada cambio de propietario, por lo que más adelante, señalaremos lo que se debe hacer en el caso de adquirir un coche eléctrico de segunda mano.
Empezaremos por los coches nuevos, esos que no se libran de la matriculación en el momento de su adquisición, puesto que sin este trámite, no pueden sacarse del concesionario. Como ya hemos comentado, se trata de un mero registro de identificación que se hace ante la DGT, estableciendo una identidad única, irrepetible y diferenciada de otros modelos similares. Es decir, la matriculación hace posible diferenciar a un coche del resto, sobre todo cuando se trata de la misma marca, modelo y año de fabricación.
En términos generales, ya hemos anunciado que se trata de un proceso sencillo y relativamente rápido de realizar. De hecho, es muy posible que se inicie por parte del concesionario en el que se adquiere el vehículo, puesto que se ofrece como servicio adicional para facilitar la venta y adquisición por parte del propietario. No obstante, la DGT, señala que se trata de un proceso que cualquier persona puede llevar a cabo siguiendo los pasos correspondientes:
- Hacer la matriculación en un plazo máximo de noventa días desde que se adquiere el vehículo eléctrico.
- El concesionario debe entregar la ficha ITV electrónica que contiene los datos de identidad del coche eléctrico. En esta ficha constan la marca, el modelo, el año de fabricación, las características técnicas del vehículo y otra serie de datos básicos.
- Rellenar el formulario de solicitud en la sede electrónica de la DGT o cualquiera de sus oficinas, incluyendo datos de identidad, dirección y datos filiatorios.
- Presentar el comprobante de pago del Impuesto Especial Sobre Determinados Medios de Transporte y el Impuesto de Circulación, así como otras tasas de matriculación asociadas.
Efectuado este trámite, la resolución se obtiene en un plazo de setenta y dos horas, aunque se trata de un plazo variable en función de las solicitudes. El coste varía entre los casi veintiocho euros y los casi cien.
Matriculación de un coche eléctrico importado
Mención aparte requieren los vehículos eléctricos de importación, pues no todos los coches eléctricos se comprar en concesionarios españoles o son cien por cien nuevos. Es posible que se dé la circunstancia de que se compre el coche en otro país, por lo que existen diversos procedimientos a realizar en el caso de que se trate de un vehículo eléctrico nuevo o usado, comprado en la UE o fuera. Veamos cuales son los procedimientos:
- Presentar solicitud de registro.
- Si el coche es adquirido dentro de la UE adjuntar factura de compra para coches eléctricos nuevos o documento de compraventa en caso de ser de segunda mano.
- Ficha técnica de la ITV.
- Pago de la tasa de matriculación y documento de pago del IVA en el país de origen, Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en caso de ser de segunda mano.
- Si se trata de un coche de fuera de la UE, adjuntar la factura o documento de compraventa, el DUA (documento único administrativo o tarjeta de ITV donde conste la importación. Comprobante de aranceles de importación, datos originales y ficha técnica.
En cualquiera de los casos, si se trata de un coche eléctrico importado, no existe plazo determinado para realizar la matriculación, puesto que se trata de trámites más largo. No obstante, la DGT puede expedir placas de circulación temporal, conocidas como placas verdes. Este tipo de matrículas temporales, hace posible que se pueda circular por el territorio español en tanto que se resuelve la matriculación definitiva. Tienen un plazo de vencimiento de sesenta días renovables.
Pasamos a la matriculación de coches eléctricos de segunda mano, ya que se trata de un punto controvertido que puede conllevar confusión. Lo cierto es que un coche de segunda mano que se compra en España, debe estar previamente matriculado por su primer comprador. Así de sencillo. Por lo que se debe solicitar al vendedor ya que de no ser así, conducir un vehículo sin matricular, puede conllevar multas de mínimo doscientos euros. Cantidad que la DGT ira aumentando.
Un coche no matriculado, no podrá tener un seguro obligatorio, lo que puede implicar multas de hasta tres mil cinco euros. Circular sin la ITV en vigor, puede incurrir en multas de seiscientos hasta tres mil cinco euros y así, sucesivamente.
Sin embargo, uno de los aspectos que más pueden afectar a quien conduzca un vehículo sin matricular, es el hecho de que la policía puede retenerlo o retirarlo de la vía, llevarlo al depósito municipal y solicitar los gastos de traslado y estacionamiento al propietario. Además de que no es posible vender un vehículo si no se encuentra convenientemente matriculado.
En lo relativo al cambio de titularidad, se trata de un proceso igualmente sencillo que puede llevarse a cabo en la sede electrónica o cualquiera de las jefaturas u oficinas de tráfico. Basta con seguir los siguientes pasos:
- Completar el formulario de solicitud.
- Adjuntar el documento de compraventa y copias de la identificación del comprador.
- Pagar las tasas correspondientes de la DGT y presentar los comprobantes de pago.
Posteriormente a estos trámites, procesos que, como se puede observar, son bastante sencillos, es necesario contar con las placas de matrícula que constituyen la representación física del coche eléctrico. Se trata de un código alfanumérico único e irrepetible que deben cumplir unos requisitos básicos en cuanto a medidas, color…
Una vez encargadas las placas, hay que hacer un seguro de responsabilidad civil obligatorio para poder circular. Además de contar con el seguro a terceros como mínimo. En el caso de los coches eléctricos, contar con un seguro es una medida de protección que debe valorarse para escoger es más adecuado: desde uno a terceros básico hasta uno a todo riesgo.
En conclusión, se trata de un proceso sencillo pero indispensable para poder conducir el coche eléctrico en cuestión.