A menudo suelo hacerme una pregunta: ¿qué sería de nosotros si a día de hoy no se hubiese inventado Internet? Es increíble la cantidad de cosas que hoy en día podemos hacer desde casa, sin la necesidad de cruzar la puerta de nuestro domicilio. Podemos comprar, vender, relacionarnos con todo el mundo, jugar, informarnos… Está claro que Internet ha supuesto una revolución de carácter mundial y en todos los campos.
Ni que decir tiene que esta revolución ha llegado y de qué manera al mundo empresarial. Ahora, los directores y gerentes de todas las compañías suelen pasar gran parte de su tiempo delante de una pantalla, comprobando que todas las operaciones bancarias se realizan correctamente, investigando nuevos nichos de mercado, obteniendo información sobre cómo mejorar sus bienes o servicios… En definitiva, la empresa está también muy influenciada por el nacimiento de Internet.
Tanto es así que, si una empresa carece de página web, prácticamente se puede dar por sentenciada. Las exigencias de la sociedad actual son muy claras: o se tiene un portal web para que los potenciales clientes sepan qué ofertamos o morimos lentamente. Tener página web es casi un requisito para la supervivencia de nuestro negocio.
Cuando abrí mi negocio lo vi claro. Tenía que montar de manera inmediata mi propia página y promocionarla. Regento un restaurante especializado en cocina tradicional manchega. Aunque el restaurante lo tengo instalado en mi localidad natal y todo el mundo me conoce allí, creía que si mi negocio llegaba a Internet mis posibilidades para atraer a ese turismo gastronómico del que goza la región aumentarían. Y tenía la certeza de estar acertando.
Sin embargo, tenía un problema. Apenas tengo conocimientos acerca de cómo crear una página web. Era evidente que tendría que ponerme en manos de gente que se dedicara profesionalmente a ello, pero no me importaba. Comencé a buscar empresas que se dedicaran a ello, analizando qué servicios ofrecían y a qué precio. Hubo una empresa que me ilusionó especialmente. Se trataba de www.g2informatica.com. Me gustaba porque, además del diseño de la página web, podía encargarse de crear un diseño aplicado a dispositivos móviles y, sobre todo, también era experta en posicionamiento web en Google. Merecería la pena que fuera con ellos con quienes trabajara.
Un efecto brutal
Decidí contratarles para que llevaran a cabo el trabajo y, en unos pocos días, ya tenía perfectamente montada y diseñada la página web de mi restaurante. También, como os comentaba, tenía un diseño especial para todos aquellos que accedieran desde un dispositivo móvil e incluso para personas con discapacidad visual, por lo que mi página web, además de útil e informativa, era muy usable.
En cuanto al negocio propiamente dicho, las cosas marcharon a la perfección. Conseguí atraer a muchísima gente, primero a los vecinos de mi propio municipio, después a los de las diferentes localidades de la comarca y, poco a poco, y gracias a que me estaba dando a conocer en la red, conseguí atraer a gran parte de esos turistas que visitan la región a causa de sus platos más representativos.
Sin lugar a dudas, el manejarme por Internet ha sido fundamental para conseguir esa buena salud de la que goza mi negocio en la actualidad. Los profesionales de www.g2informatica.com también consiguieron, como antes apuntaba, hacer que mi página web estuviera entre las primeras en cuanto a posicionamiento en Google, cuestión esta que es absolutamente elemental para que la visualice una cantidad mayor de gente y para que, por ende, tenga mayores posibilidades para conseguir un volumen de negocio mayor.
Internet, amigos. Internet es la llave que abre todas las puertas.
