Si buscáis bien, podéis localizar cualquier tipo de música en Internet, pero si sólo os quedáis en la superficie (que es lo que hace la mayoría de personas), probablemente encontraréis sólo los grandes éxitos de los 40 principales y de Máxima FM que, ahora de cara al verano, cuentan con un alto porcentaje de música latina.
Está genial que podamos acceder a los videoclips de nuestros cantantes favoritos a través de YouTube o Vivo, o escuchar durante horas la música que se repiten en las listas de los grandes éxitos, pero echo en falta que otro tipo de música sea igual de accesible.
Cuando tecleamos en el buscador de Google o Youtube “Música Clásica” encontraremos videos de grandes conciertos y a los grandes clásicos en pleno apoteosis, maravilloso, pero ¿y qué me decís de todos esos jóvenes talentos que están revolucionando el mercado de la música clásica y que no aparecen si no buscas arduamente? Para localizar ciertos vídeos tienes que saber el nombre del artista o ser muy específico. Lo bueno de todo eso es que os puedo confirmar que están, lo malo es que no es tan fácil llegar a ellos.
Por ejemplo, ¿quién conoce a los jóvenes artistas que están emergiendo gracias a sellos discográficos como Orpheus Classical? ¿Y a los ya consagrados? Y no es porque dentro del sector no tengan cabida, de hecho, algunos de ellos tienen más éxito del que podríais pensar, todo se reduce a que los medios de comunicación, incluyendo Internet, se limitan a ofrecer siempre lo mismo, excluyendo lo que, a priori, no les va a generar beneficios.
Y sí, estamos de acuerdo, todos los medios son empresas y deben lucrarse con su trabajo porque, de lo contrario, lo normal sería que empezaran a desaparecer, pero ¿no es Internet una herramienta globalizada que consigue hacer llegar la información de manera gratuita a cualquier punto del globo terráqueo? Con sus salvedades, debería ser así ¿no? ¿Entonces, si se da un servicio gratuito, por qué no se da la misma facilidad a toda la música? Y podríamos ampliar esta pregunta a casi cualquier otro sector, desde el cine, hasta la moda.
Hay quien dice que esto no es culpa de nadie, que se hace de más fácil acceso aquello que la gente busca más y, por ende, la culpa es de toda la sociedad. Yo opino de otra forma, yo creo que lo que se hace más conocido es aquello que más se promociona y, en base a eso, se debería hacer lo mismo que se hace en otros sectores de la cultura, proteger lo que tiene menor aceptación promoviéndolo al mismo tiempo.
Por ejemplo, ¿qué se hace con las lenguas co-oficiales que hay en diferentes autonomías? Se las protege porque forman parte de nuestra cultura, de nuestra identidad, y se promueve su aprendizaje entre los niños y la juventud para que no mueran. Lo mismo ocurre con situaciones de la vida cotidiana en las que se protege a un determinado grupo de personas favoreciendo su trabajo por encima del de los demás, eso se llama discriminación positiva y a veces es muy necesaria.
Hay soluciones al alcance de la mano
Es por eso por lo que creo que se debería promover algún tipo de campaña publicitaria en la red que favoreciera el acceso, el conocimiento y la aceptación de ciertos sectores de la cultura que parecen un poco olvidados por la masa de usuarios. El cómo es muy sencillo, sólo hay que querer hacerlo.
Diferentes empresas como, Trama Publicidad, realizan campañas de SEO para hacer visible lo invisible en Internet. Normalmente su uso es meramente comercial y lo contratan empresa sy compañías para que los usuarios las localicen fácilmente en los resultados de los buscadores como Google, pero del mismo modo se pueden utilizar esas campañas de posicionamiento para hacer visible lo que realmente nos dé la gama, incluso la música.
Creo que hay ciertos sectores culturales a los que les hace falta un empujoncito en Internet, un poco de discriminación positiva, el problema es que no creo que nade vaya a dárselo.
