Si estás leyendo esto, seguramente estés en una situación parecida a la mía: cuidando a alguien mayor, tal vez tu madre, tu padre, tu pareja… Y también es probable que ya te hayas dado cuenta de que la casa que antes os servía perfectamente ahora ya no te vale, porque tiene demasiados obstáculos para esa persona.
Me llamo Clara, tengo 60 años y cuido de mi madre desde que la pobre no puede valerse por sí misma, porque ya tiene 90 años y su cuerpo no es el que era ni siquiera hace solo un año. Así que vive conmigo desde hace cinco años y, aunque al principio todo parecía ir bien, con el tiempo empezaron a surgir los problemas: caídas, tropiezos, miedo a subir las escaleras, baños inseguros…. Y así fue como comencé la aventura de adaptar mi casa para que sea accesible, cómoda y segura para ella.
Lo que te propongo aquí no es una clase ni un manual técnico. Es más bien una guía práctica, basada en lo que he aprendido, para ayudarte a elegir tu propia instalación.
Porque cada casa es diferente, igual que cada persona. ¡Pero hay soluciones para todas!
✅ PASO 1: ¿Qué tipo de casa tienes?
Antes de ponerte a mirar rampas, sillas o plataformas, piensa bien qué tipo de vivienda tienes, porque eso cambia completamente las opciones. Te cuento cómo fue en mi caso y te doy varias alternativas para que elijas la tuya.
MI CASO:
Vivo en una casa unifamiliar de dos plantas. Mi madre duerme en la planta baja, pero el baño está arriba, y también mi habitación. Subía las escaleras con ayuda, pero cada vez le costaba más. El mayor problema eran las escaleras interiores. Ahí fue cuando empecé a investigar soluciones.
TU CASO: Elige tu opción
- 🏠 Casa de dos plantas (como la mía)
Sigue leyendo, que esto te interesa.
- 🏢 Piso en un edificio sin ascensor
Lo primero es pensar en una plataforma salvaescaleras en el portal o escaleras del edificio. Si el portal es estrecho, puede que haya que hablar con la comunidad. En algunos casos se puede instalar una silla salvaescaleras plegable.
👉 Consejo: Llama a una empresa de asesoramiento, instalación y mantenimiento de elevadores domésticos, sillas salvaescaleras y plataformas salvaescaleras, como Total-Access, porque me explicaron los pasos a seguir con mimo y paciencia.
- 🛋️ Piso adaptado o todo en una planta
¡Estás de suerte! Pero aun así hay mejoras que puedes hacer: baño accesible, pasillos amplios, eliminar alfombras, poner agarraderas… sigue leyendo, que te doy ideas.
✅ PASO 2: ¿Qué necesita la persona que vive contigo?
Esto es fundamental. No todas las personas mayores tienen las mismas dificultades. Así que piensa en esto:
- ¿Puede caminar por sí sola?
- ¿Tiene problemas para mantener el equilibrio?
- ¿Necesita ayuda para subir escaleras?
- ¿Tiene movilidad reducida o usa silla de ruedas?
En mi caso, mi madre andaba despacio, pero sin silla, y lo que peor llevaba eran las escaleras. Así que después de hablar con varias empresas, me decidí por una empresa especializada en elevadores domésticos, sillas salvaescaleras y plataformas.
✅ PASO 3: Elige tu solución
Aquí viene la parte interesante. Según tu casa y las necesidades, puedes elegir entre varias instalaciones. Yo te voy guiando con mi experiencia.
OPCIÓN 1: Silla salvaescaleras (la que puse yo)
Después de ver que mi madre cada vez subía con más dificultad, me decidí por una silla salvaescaleras. Fue lo más práctico, lo más rápido y lo que mejor se adaptaba a nuestra escalera, que no es recta. Unos profesionales la midieron, me explicaron cómo funcionaba y en dos semanas ya la teníamos instalada. Mi madre la adora.
🟢 Ventajas:
- Fácil de usar.
- Segura.
- Ocupa poco espacio.
- Se puede plegar.
- Es mucho más asequible que un ascensor.
🔴 Desventajas:
- Solo sirve para una persona sentada, no para sillas de ruedas.
- Si la escalera es muy estrecha, puede no caber.
📝 Consejo personal: Si tu madre (o padre) puede sentarse y levantarse con ayuda, es la opción perfecta.
OPCIÓN 2: Plataforma salvaescaleras
Si la persona usa silla de ruedas, entonces lo mejor es una plataforma salvaescaleras. Es más grande, y sube como una especie de elevador en rampa. La plataforma se pliega cuando no se usa.
🟢 Ventajas:
- Sirve para personas en silla de ruedas.
- También permite subir con ayuda.
🔴 Desventajas:
- Ocupa más espacio.
- Es más cara.
- Requiere un poco más de instalación.
📝 Consejo personal: Si vives en un edificio antiguo, pregunta a la comunidad. Muchas veces hay subvenciones para estos problemas.
OPCIÓN 3: Elevador doméstico
Esto ya es otro nivel. Si tienes espacio y quieres una solución a largo plazo, puedes instalar un elevador vertical dentro de la casa. No es como un ascensor convencional, es más pequeño y se puede poner en muchos rincones.
Yo no lo hice porque no me lo podía permitir en ese momento, pero me quedé con las ganas.
🟢 Ventajas:
- Sirve para personas con movilidad muy reducida.
- Muy cómodo, moderno y silencioso.
🔴 Desventajas:
- Requiere obra.
- Es más caro que las otras opciones.
📝 Consejo personal: Mira si hay ayudas en tu ayuntamiento. A veces cubren hasta el 50%.
✅ PASO 4: No te olvides del baño
El baño es uno de los lugares más peligrosos para las personas mayores. Aquí sí que hice muchos cambios y te los recomiendo todos:
- Cambié la bañera por plato de ducha antideslizante.
- Puse agarraderas en la pared y cerca del inodoro.
- Compré un asiento de ducha con respaldo.
- Puse una alfombra antideslizante fuera de la ducha.
📝 Consejo personal: No escatimes en esto. Las caídas en el baño son muy comunes y muy peligrosas.
✅ PASO 5: Otros consejos de la abuela Clara
Después de todo este proceso, he aprendido un montón de cosas que nadie te cuenta:
- Revisa la iluminación. Poner luces nocturnas en el pasillo o sensor de movimiento ayuda muchísimo.
- Compra una cama a la altura adecuada. Ni muy baja ni muy alta.
- Haz pasillos amplios. Mueve muebles si hace falta.
- Evita suelos resbaladizos.
✅ PASO 6: Habla con profesionales (y no te agobies)
Al principio, intenté hacerlo todo por mi cuenta: horas buscando por internet, leyendo foros, comparando precios… Hasta que me di cuenta de que estaba más agobiada que otra cosa. Lo mejor que pude hacer fue dejarme asesorar por profesionales especializados en accesibilidad.
Contacté con varias empresas que se dedican a instalar salvaescaleras y elevadores domésticos. Vinieron a casa, revisaron las opciones según mi tipo de escalera y, lo más importante, no me presionaron para comprar lo más caro, sino lo que realmente necesitaba.
Mi consejo es que pidas varias opiniones y no te quedes con la primera que encuentres. La diferencia entre una instalación bien hecha y una chapuza se nota, y mucho. Asegúrate de que te expliquen cada detalle y, si hace falta, que te enseñen ejemplos de trabajos anteriores.
✅ PASO 7: ¿Y ahora qué?
Ahora mi madre sube y baja las escaleras con total tranquilidad. Yo duermo mejor sabiendo que está segura. Y aunque esto no soluciona todos los problemas de cuidar a una persona mayor, ayuda muchísimo.
Así que, si estás en ese punto en el que no sabes por dónde empezar, piensa en esto como un pequeño juego de decisiones. Ve eligiendo paso a paso, no lo quieras hacer todo en un día. Y si necesitas ayuda, pide asesoramiento. No estás sola.
Yo, desde mi experiencia, te animo a que elijas tu propia instalación, porque hay una para ti, para tu casa y para quien cuidas.
Y si tienes dudas, pregunta. A veces una conversación honesta con alguien que ya ha pasado por esto vale más que mil buscadores.
✅ PASO 8: Después de instalar… ¿y el mantenimiento qué?
Una cosa que aprendí un poco tarde, y que ahora tengo clarísima, es que instalar el equipo es solo el principio. Lo importante de verdad es que funcione siempre cuando lo necesitas. Y eso solo se consigue con un buen mantenimiento.
Con la silla salvaescaleras que instalamos, me aseguré de contratar también el servicio de mantenimiento preventivo que ofrece Total-Access. Y menos mal. A los seis meses noté que hacía un ruidito raro al subir. Nada grave, pero como tenía la revisión incluida, vinieron a los dos días, la lubricaron, ajustaron un par de tornillos y quedó como nueva.
Yo antes pensaba que esto del mantenimiento era un saca cuartos, pero ahora veo que es igual que con el coche. Si no lo revisas, un día deja de funcionar… y justo cuando más lo necesitas.
También me enseñaron algo básico: la batería interna de la silla necesita reemplazo cada cierto tiempo (entre 2 y 5 años, dependiendo del uso). Así que me apuntaron eso en el calendario para no olvidarlo.
📝 Consejo personal: No escatimes con el mantenimiento. Si eliges una empresa seria, ellos te lo dejan todo claro desde el principio, con precios cerrados y sin letra pequeña.
Anímate a probarlo
Adaptar la casa no es solo una cuestión de comodidad, es una forma de cuidar mejor. Cada decisión que tomé ha hecho que mi madre viva más segura y yo más tranquila. No hace falta hacerlo todo de golpe, pero sí empezar.
Espero que esta guía te haya servido para ver que sí se puede, paso a paso, y que hay soluciones para cada hogar. Elige tu propia instalación, pero no lo hagas sola.