Como consumidor visito con frecuencia varias tiendas que siempre frecuento, ya sean tiendas en Internet o tiendas físicas, soy un enamorado de las compras (¡y quién no!). Pero si algo valoro hoy en día, es la moda empresarial dirigida a mejorar la experiencia de compra, así como la atención al cliente.
Y es que cuando vas a una tienda y cuando entras no ves a nadie, vas a hacer una pregunta sobre un producto, y ya sea por sus características o por su disponibilidad, lo máximo que va a aportar es un “no sé”, te planteas porqué has entrado en la tienda. Esta situación no es nueva para mí ni para nadie.
Por ejemplo, yo tengo una afición muy interesante, que es escribir con pluma estilográfica. Soy de ese tipo de personas que entran en papelerías y tienen que cortar la tarjeta o meter la cartera en una caja fuerte, porque si no existe el riesgo de llevarme media tienda. Y pongo el ejemplo de las papelerías concretamente, porque los dependientes (normalmente) se vuelcan para resolver dudas y enseñarte productos relacionados.
Puede que haya gente que le incomode, y le eche para atrás este tipo de dependientes. Pero para mí eso indica que el dependiente está interesado en dar al cliente toda la información para decidir, además de descubrirle nuevas cosas que posiblemente no conocía. Y después de muchos años coleccionando y comprando elementos de papelería, de forma física y en tiendas online, no he encontrado nadie que no haya respondido a mis preguntas. Y por eso vuelvo a comprar en las mismas tiendas.
Por eso vengo hoy a plantear porqué dejamos de entrar en unas tiendas, y porqué tenemos a otras en nuestra lista de cosas que hacer semanalmente. También vamos a mostrar cómo las empresas nos retienen como clientes, es decir, que los motivos para que sigamos entrando en la misma tienda de siempre en lugar de buscar una nueva.
Aunque la respuesta podría resumirse en insatisfacción del cliente, esta se quedaría cuenta, y es el objeto de este artículo mostrar el porqué de volver a comprar en una tienda. Empezando con estos motivos, uno de los motivos principales de porqué dejamos de comprar es porque nuestras expectativas no se cumplen, esto suele pasar sobre todo en las tiendas online, que ofrecen unos productos y después cuando llegan a casa son otros.
Esto hace que vayamos al segundo motivo, los problemas en el equipo de ventas. Esto hace referencia a dependientes poco educados o sin ganas de ayudar al cliente, que despachan a los clientes de manera rápida, sin tener en cuenta si sus requerimientos han sido cumplidos. Esto influye mucho a la hora de volver a una tienda, y cuando nos pasa, solemos gritarlo a los cuatro vientos.
Una causa más común, y es uno de los motivos principales por los cuales volvemos a algunas tiendas, es el precio. Un precio fuera de mercado es un gran descalificativo para muchas personas. Ya que entrar a una tienda y no poder comprar nada porque los precios son muy caros, hacen que el retorno sea nulo. Aunque un precio alto acompañado de un excepcional servicio es bastante comprensible.
Y cómo las tiendas retienen a los clientes
Anteriormente hemos visto qué es lo que no queremos las empresas para que volvamos a sus comercios. Pero qué pueden hacer para que sus tiendas sean objeto de visita constante. Pues bien, igualmente hay varias opciones que vamos a ver a través de una situación personal que le ocurrió a mi hermana.
Mi hermana se ha casado y ha comprado un pequeño apartamento con su pareja. Querían amueblarlo, y decidieron hacerlo por internet para poder tener las máximas posibilidades. Y me comentaron que al visitar a Dismobel quedaron encantados. Al preguntarle por qué me dijo que tanto el contacto directo como la comunicación con la empresa habían sido excelentes. Además, el equipo pudo resolver todas sus preguntas y ofrecerle servicios complementarios para facilitar la compra y el montaje de los muebles. Y por último ella dijo que lo que más le gustó es la gestión profesional que realizaron.
Para finalizar, los consumidores debemos fijarnos en estos aspectos para ganarnos como clientes habituales.